El café y el vino tienen muchos puntos similares.
El perfil de cada café se constituye por la variedad, la región, la preparación del grano, el año o el periodo de la cosecha y el tostado.
Tomando estos elementos en cuenta, a diferencia del vino, en el que el añejamiento esimportante, el café mientras más joven sea tendrá mejores cualidades.
Como en el caso del vino, para el café la situación geográfica se asocia al suelo en donde la composición y la riqueza varían de un lado a otro.
El clima está ligado a la altitud, en la que la exposición al sol puede ser voluntaria o no, la humedad más o menos importante, regular o irregular.
Todos estos elementos tendrán una influencia sobre el carácter final de la taza.
La altitud,sobre todo, va a entrar en juego, ya que los cafés provenientes de lugares de mayor altitud son más ácidos y su frescura será acentuada, con mayor permanencia en la boca y más aromáticos.
Los cafés de altura son más finos y más perfumados.
Mas definir una región cafetalera no es solamente conocer su variedad, su localización geográfica y todas las características que conlleva, pues otros elementos entran en juego, comenzando por la plantación (volumen por hectárea contra cantidad) y el cuidado de los árboles, pero también la preparación del fruto para sacar el grano y la cosecha, el lavado y el secado, tres acciones que van a influir en la expresión de los aromas.
De la misma manera, el almacenamiento y el transporte del café verde pueden afectar su calidad.
El tostado es un elemento esencial para la liberación de los aromas, así como la molienda que tendrá efectos en la calidad de la degustación.