Se pone al fuego el cazo de cobre con 1/2 litro de leche, azúcar y bicarbonato, se mueve constantemente hasta que se reduzca a la mitad y tome color dorado.
1 1/2 litros de leche hervida, 300 gramos de azúcar, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
Se agrega el resto de la leche, se deja hervir, moviendo siempre hasta que se vea el fondo del cazo.
Se deja enfriar, se vierte en un platón o se pone una cucharada de cajeta entre 2 obleas.