Los residuos de café, posos, broza o borra de café (el significado es exactamente el mismo) son muy útiles en nuestra vida cotidiana y nos pueden ayudar tanto a abonar las plantas como a prepararnos una mascarilla exfoliante. En algunos casos, es conveniente secar este desecho del café antes de utilizarlo. Es tan fácil como extenderlo en una superficie plana y dejar que se seque durante un día o dos. Si removemos de vez en cuando, se secará más rápidamente. Una vez listo, se puede guardar en un frasco de vidrio cerrado.
Usa los residuos de café para las plantas
La borra del café es un fantástico abono para las plantas. Es suficiente con añadir una vez al mes un poco de borra en la tierra, tanto en plantas de interior como de exterior. Se puede aplicar directamente en seco o bien mezclar la borra de café para las plantas en el agua de regarlas.
Los residuos del café son ricos en nitrógeno y fósforo, dos nutrientes importantes para el crecimiento y salud de las plantas. Además, los residuos de café son buenos para las plantas porque ayudan a retener el agua y mejoran el drenaje y ventilación de la tierra.
También se pueden usar los posos del café como abono para hortalizas como tomates, pimientos o berenjenas. Abonando con residuos de café, estas plantas crecen más y dan más frutos. Si tienes un huerto urbano en tu terraza, este truco te va a ir de maravilla.
Ahuyenta algunos insectos
El café nos encanta a los humanos, pero ciertos insectos no lo pueden soportar. Por eso, los desechos del café son muy útiles para mantener lejos del hogar a hormigas y caracoles. Un saquito con residuo de café en puntos estratégicos como la cocina, puertas y ventanas o cerca de las plantas, mantendrá estas plagas a raya.
Si tienes gatos en casa debes saber que el café tampoco les resulta agradable a ellos. En este caso, debes recurrir a otros remedios para ahuyentar los insectos como limón, vinagre o una mezcla de bicarbonato y azúcar.
Funciona como antiolores
El residuo de café tiene una gran capacidad para atrapar y neutralizar los malos olores. Un recipiente alto y destapado con residuos de café secos en su interior ayuda a mantener armarios y neveras sin malos olores.
También es muy útil poner borra de café en el fondo de los cubos de basura. De esta forma, un lugar tan proclive a desarrollar olores desagradables se convertirá en un espacio fresco. Esto sí, hay que ir cambiando el residuo de café periódicamente, ya que su efecto no es eterno; también hay que tener en cuenta que estos residuos de café deben estar bien secos.
Cuando cocinamos con algunos ingredientes como ajo o cebolla, es habitual que nuestra piel absorba sus olores. Frotando las manos con borra de café y enjuagando bien después con agua, estos olores desaparecen. Funciona también con el olor a pescado.
Usa los residuos de café para limpiar ollas y sartenes
La broza o borra de café está formada por pequeños granos y dependiendo del grado de molienda, tiene una textura parecida a la arena. Por eso, los posos del café, igual que la arena, son abrasivos. Esta característica es útil a la hora de eliminar restos pegados de ollas, sartenes, bandejas y otros utensilios de la cocina.
Mezcla un poco de borra del café con el jabón de lavar los platos y frota con el estropajo habitual. De esta forma, el efecto de los posos del café se suma al del estropajo y la olla o sartén queda como nueva. Hay que tener en cuenta que algunos materiales, como el acero inoxidable y el aluminio se rayan fácilmente. En estos casos, si queremos que el utensilio se mantenga brillante, no es conveniente usar productos abrasivos para su limpieza.
Piel sedosa y cabello brillante gracias a la borra del café
Los residuos de café no se usan en medicina, pero sí son un buen aliado en el cuidado de la piel y el cabello. Por ejemplo, mezcla posos del café con aceite hidratante o gel de ducha y aplica sobre la piel con masajes circulares.
El residuo de café es un magnífico exfoliante que mantiene la piel suave, tanto del cuerpo como del rostro.
Si mezclas borra de café con aceite de coco, tienes un anticelulítico casero y eficaz. Los antioxidantes que contiene el café, y que permanecen en su residuo, ayudan a combatir la grasa que se acumula debajo de la piel.
El café también proporciona brillo a los cabellos castaños y morenos. Para ello, prepara una infusión con los posos ya usados de café, porque en este caso no nos interesa el sabor. Una vez frío el café, lo aplicas en el pelo húmedo después del lavado, dejas actuar unos minutos y aclaras bien. El pelo estará más brillante, fuerte y vigoroso gracias al café, siempre que tu pelo sea oscuro, en el caso de pelo rubio podría teñirse.
La vida útil del café no termina en la cafetera.