El hielo para elaborar estos granizados provenía de los conocidos como “pozos de nieve”, de los cuales hay constancia de que existieron en Asia en los siglos XI y XII, y en Europa en el siglo XVI.Evidentemente, en aquel entonces se trataba de un producto de lujo que no estaba al alcance de toda la población; solo las élites lo consumían, y solo lo se podía elaborar cuando alguien traía hielo de estos pozos o de las cumbres de las montañas nevadas.