A veces conocido como pan de monasterio. este pan de miga gruesa y crujiente proviene del norte de Inglaterra.
Es mejor comerlo en el desayuno o con el té de la tarde, untado generosamente con mantequilla salada y bañado de perfumada miel Pruébelo también acompañado can un trozo de queso cheddar y un jarro de cerveza.
Esparcir la levadura en un recipiente con 100 ml de agua. Dejar durante 5 minutos; revolver para que se disuelva. Mezclar las harinas y la sal en un bol grande. Hacer un hoyo en el centro y verter el agua con levadura y la miel líquida.
2 cucharaditas de levadura seca, 350 mililitros de agua, 250 gramos de harina integral, 125 gramos de harina de fuerza, 125 gramos de harina de avena, 1 1/2 cucharadita de sal, 1 cucharadita de miel liquida
Verter el resto del agua en el hoyo reservando aproximadamente la mitad. Mezclar 1a harina, después añadir revolviendo el resto del agua, según sea necesario, hasta formar una masa pegajosa y firme.
Volcar la masa sobre una superfície ligeramente espolvoreada con harina de avena. Amasar unos 10 minutos, hasta que la masa quede homogénea y elástica.
Poner la masa en un recipiente limpio y tapar con un paño de cocina. Dejar leudar de 1 1/2 a 2 horas, hasta que duplique su tamaño. Desinflar y después dejar 10 minutos en reposo. Enmantecar un molde de 500 g.
Dividir la masa en 16 trozos iguales y formar bollos redondos. Poner los bollos en dos placas de hornear enmantecadas. Tapar con un paño de cocina y dejar leudar de 30 a 45 minutos, hasta que dupliquen su tamaño. Calentar el homo previamente a 200 °C/punto 6.
Pintar ligeramente los bollos con agua y cubrir con copos de avena. Hornear de 20 a 3O minutos, hasta que los bollos adquieran un color dorado y suenen a hueco cuando los golpee en la base. Dejar enfriar sobreuna rejilla de alambre.